viernes, 31 de octubre de 2014


Obras del género Narrativo




El género narrativo es una expresión literaria que se caracteriza porque se relatan historias imaginarias o ficticias (sucesos o acontecimientos) que constituyen una historia ajena a los sentimientos del autor. Aunque sea imaginaria, la historia literaria toma sus modelos del mundo real. Esta relación entre imaginación y experiencia, entre fantasía y vida es lo que le da un valor especial a la lectura en la formación espiritual de la persona.

El narrador es la persona que presenta la narración; él es el encargado de dar a conocer el mundo imaginario al lector, el cual está formado por personas que realizan acciones dentro de un espacio determinado y que suceden dentro de unos límites temporales precisos.
La diferencia fundamental entre el mundo real y el de la narración, radica en el hecho de que nuestro mundo es evidente, en cambio en una narración el mundo es también artísticamente real, pero no existe verdadera y exteriormente, sino que es creado a través del lenguaje; es decir, el mundo narrativo es un mundo inventado. Este mundo creado está formado por personajes, acontecimientos, lugar y tiempo en que suceden los hechos.

"Nuestro mundo"
En la vida real hay...
En la obra aparecen...
"Mundo narrativo"
Seres (personas, animales o cosas)
Lugares
Hechos
Personajes
Ambiente
Acontecimiento o acción
Son elementos inseparables. Por ejemplo, en un naufragio ¿cómo separar el mar del marino y del hundimiento?
Lo mismo ocurre en la lectura. El estudio separado de estos elementos sólo tiende a facilitar la comprensión.

Pertenecen al género narrativo obras tales como el cuento, la novela, la fábula, la leyenda y otras. Todas ellas tienen como característica fundamental el hecho de que existe un narrador que da a conocer los acontecimientos.
Elementos del mundo narrado: Son aquellos aspectos que pueden distinguirse en una obra narrativa, los cuales son:
narrador
personajes
ambiente, lugar, tiempo
acontecimientos
diálogo

1) Narrador: Es el que entrega la historia imaginaria y sirve de intermediario entre los hechos y el lector. Puede estar representado figurando en la narración como un personaje o un testigo, o no representado, si es sólo una voz que habla.
a) Narrador personaje: habla en primera persona como un personaje que participa de la historia narrada.
Ejemplo: “ Ha venido Angélica esta tarde y he vuelto a perder tontamente más de media hora de estar con ella...”
b) Narrador testigo: Habla en tercera persona, como alguien que observa los hechos sin participar en ellos.
Ejemplo: “...el chico llegaba a sentarse en la acera...”
También se puede clasificar el  narrador según su grado de conocimiento de los hechos.
a) Narrador objetivo: Se limita a contar lo que cualquiera puede ver de un acontecimiento, es decir, narra lo que ve.            
Ejemplo: “Andaban dos hombres por un lugar extraviado y se encontraron por casualidad un asno. Empezaron a disputar sobre cuál de ellos se quedaría con él, pero entre tanto, el asno escapó”.   
b) Narrador omnisciente: Es un narrador que “todo lo sabe”, que no sólo cuenta los hechos, sino los sentimientos íntimos o las intenciones secretas de los personajes.
Ejemplo: “Por qué iba a tener miedo. Le daba, sí, una especie de vergüenza la idea de trepar a ellos, cansados como estaban...”
2) Personajes: Son los seres que pueblan el mundo narrado. Realizan o participan en los hechos imaginarios. No es obligatorio que sean personas. Pueden ser animales, cosas o seres inexistentes.
De acuerdo a su importancia en los hechos narrados, los personajes se clasifican en:     
a) Personajes principales: Son los de mayor influencia en el desarrollo de la historia; aparecen desde el comienzo hasta el desenlace o final. La narración carecería de sentido sin ellos. Por ejemplo: Potrillo y Ruibarbo. Es frecuente que figuren en el título.
b) Personaje secundarios: Su actuación está limitada por el personaje principal; suelen aparecer y desaparecer Raramente figuran a lo largo de toda la historia.

Caracterización de los personajes: Es la presentación que el narrador hace de sus personajes; es decir, es describir, retratar. Esta caracterización puede se “Física” si destacan los rasgos exteriores de un personaje o “ Sicológica” si da a conocer su aspecto  moral o espiritual
3) Ambiente: Es el lugar físico y las condiciones en que ocurren los hechos narrados; es decir, el medio geográfico, social y cultural.
4) Acontecimientos: Algunos distinguen los actos de los personajes y la acción; es decir, los hechos individuales y el carácter que toma la historia. Las formas verbales indican los acontecimientos.
El conjunto de acontecimientos constituye el argumento, algunos de ellos son muy importantes y se llaman acontecimientos principales; otros pueden eliminarse del relato y no se altera el sentido de lo que se narra. Éstos son los acontecimientos secundarios.
El orden de los acontecimientos los da el narrador. Él organiza los hechos imaginarios en el tiempo, les da una secuencia, es decir, elige el orden en que los contará.  Esta disposición puede seguir un orden lógico en que se suponen se realizan los hechos, o seguir un orden de importancia o cualquier otro.
5) Diálogo: Corresponde a la conversación entre dos o más personajes que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos.

miércoles, 29 de octubre de 2014

MEDARDO ÁNGEL SILVA

Medardo Ángel Silva nació en Guayaquil el 8 de junio de 1898, y murió de forma trágica el 10 de junio de 1919 en la misma ciudad (dos días después de haber cumplido 21 años). Escritor, poeta, músico y compositor, es considerado el mayor representante del modernismo en la poesía ecuatoriana. Quedó huérfano de padre a muy temprana edad y su madre, con la pequeña pensión que su esposo les había dejado, construyó una modesta casa en la Avenida del Cementerio. De niño entró a estudiar en la escuela de la Filantrópica, cercana a su casa. Por esa época todas las tardes, decansando sobre una hamaca, contemplaba el interminable desfilar de los entierros rumbo al cementerio. De allí la fijación que el poeta expresaría más tarde hacia la muerte. También de niño le gustaba mucho la música, e incluso solía practicar con frecuencia el piano en el convento de los padres agustinos.
Por el año de 1910 ingresó al colegio Vicente Rocafuerte, pero al cuarto año tuvo que abandonar sus estudios por falta de recursos. Entonces entró a trabajar en una imprenta local. Luego de abandonar el colegio, comenzó a intentar publicar sus primeros poemas. Estos fueron rechazados al principio por los diarios más importantes de Quito y Guayaquil, pero poco a poco empezaron a aparecer publicados en pequeñas revistas literarias que comenzaron a darle notoriedad. Aunque Silva no se graduó de bachiller, su condición de autodidacta lo llevó a ser maestro escolar e incluso a leer en francés; así se le facilitó el contacto con la poesía de los simbolistas franceses (Paul Verlaine, Arthur Rimbaud, Charles Baudelaire), quienes llegaron a ser sus más grandes referentes. Las influencias en su poesía, además, fueron el modernismo de Rubén Darío y el misticismo de Amado Nervo.
Para 1915 sus poesías, que mostraban una marcada melancolía, eran ya aceptadas en todos los diarios del país; además el joven adolescente entró a trabajar como editor en diario El Telégrafo, el cual era en ese tiempo el periódico de mayor circulacón nacional. En las páginas de este diario es que logra publicar por entregas su pequeña novela, María Jesús. En 1918 publica su primer y único libro de poesías, El árbol del bien y del mal. Del mismo sólo imprime 100 copias, por falta de recursos. Aunque el libro recibió aclamación por parte de los críticos de su tiempo, las ventas no fueron nada buenas, llegando incluso Silva a incinerar gran parte de los ejemplares al ver que en una librería no se había vendido ni uno.
Sin embargo, la popularidad de Silva en el ámbito literario seguía creciendo. Mas entonces ocurrió la tragedia. La muerte de Medardo Ángel Silva sigue siendo un misterio sin esclarecer: a los 21 años el joven poeta murió de un tiro en su cabeza junto a la casa de su novia, por lo que se declaró que fue un suicidio. También influyó en esta creencia el contenido de los poemas de Silva, el cual incluso llamó a la Muerte la libertadora del horror de la vida.
Pero posteriores análisis ponen en duda la teoría de que se habría suicidado, ya que la bala entró por detrás de su oreja. Sin embargo, nunca se investigó más allá y fue enterrado sin los ritos fúnebres católicos, asumiéndose que su muerte fue un suicidio y esto ha llevado a la construcción de un imaginario popular acerca de sus últimas horas, en él se habla desde que habría estado jugando con el arma y que su muerte fue un accidente, hasta que por una decepción amorosa habría tomado esa trágica decisión.
 Entre sus famosas obras literarias están:
  • El árbol del bien y del mal (poesías, 1918)
  • María Jesús (novela, 1919)
  • La máscara irónica (ensayos)
  • Trompetas de oro (poesías)
  • El alma en los labios
 El Alma en los Labios
Para mi amada
“Cuando de nuestro amor la llama apasionada
dentro tu pecho amante contemples extinguida,
ya que sólo por tí la vida me es amada,
el día en que me faltes me arrancaré la vida.
Porque mi pensamiento, lleno de este cariño
que en una hora feliz me hiciera esclavo tuyo,
Lejos de tus pupilas es triste como un niño
que se duerme soñando en tu acento de arrullo.
Para envolverte en besos quisiera ser el viento
y quisiera ser todo lo que tu mano toca;
ser tu sonrisa, ser hasta tu mismo aliento,
y así poder estar más cerca de tu boca.
Vivo de tu palabra, y eternamente espero
llamarte mía, como quien espera un tesoro.
lejos de tí comprendo lo mucho que te quiero
y, besando tus cartas, ingenuamente lloro.
Perdona que no tenga palabras con que pueda
decirte la inefable pasión que me devora;
para expresar mi amor solamente me queda
rasgarme el pecho, amada, y en tus manos de seda
dejar mi palpitante corazón que te adora!”

José de la Cuadra (1903-1941)

Ecuatoriano
  • Abogado
  • Profesor del colegio Vicente Rocafuerte
  • Vicerrector del colegio Vicente Rocafuerte
  • Subsecretario de Gobierno
  • Secretario general de administración pública
  • Visitador consular
  • Delegado del Gobierno para el estudio de leyes
  • Escritor
  • Presidente del Centro Universitario de Guayaquil
  • Presidente de la Federación del Sur de Estudiantes Universitarios
osé de la Cuadra nació en Guayaquil, el 3 de septiembre de 1903. Su infanciadesarrollo en una relativa estrechez económica.
De la Cuadra realizó sus estudios en su ciudad natal. En 1921, culminó el bachillerato en el Colegio Nacional Vicente Rocafuerte, y en 1929, se graduó de abogado en la Universidad de Guayaquil.
La vida universitaria De la Cuadra fue alternada con el magisterio, el periodismo, la política y la literatura. Desempeñó las funciones de profesor de Moral y Gramática en el Colegio Vicente Rocafuerte; también fue bibliotecario y, con los años Vicerrector del mismo plantel.
Las primeras incursiones literarias pertenecen a su época de colegial. Durante 1919-1920 formó parte de laredacción de la revista “Juventud Estudiosa”. En ella colaboraron, entre otros bandos, Medardo Ángel Silva, José Maria Egas, Jorge Carrera Andrade, Augusto Arias, Gonzalo Escudero, todos ellos cultivadores del “retrasado modernismo ecuatoriano” del que José de la Cuadra no se pudo sustraer. De allí que las primeras publicaciones tengan esta influencia. En la ya mencionada “Sangre de Incas. A la memoria de Santo Chocano”, “A la pálida”.
A la época del estudiante universitario corresponden sus primeras actividades políticas. Fue presidente del “Centro Universitario de Guayaquil” y de “La Federación del Sur de Estudiantes Ecuatorianos”. En 1925, en unión de sus coidearios, fundó “la Universidad Popular”.
Es probable que en 1931 haya escrito “Los monos enloquecidos”. Así lo indica de la Cuadra por medio de las palabras “del protagonista al autor”, que sirven de introducción a la obra, sin embargo, el texto inconcluso de esta obra no se publico hasta 1951.
Desde 1931 hasta 1935, De la Cuadra colaboró en revista “Semana Grafica”, publicada por la editorial “El Telégrafo”.
En 1932 sale a la luz, en España, una colección de cuentos titulada “La vuelta de la locura”. Eran seis relatos de los cuales cinco habían formado parte “El amor que dormía”, y otro, había integrado “Repisas”.
En 1932 se publico la primera edición de “Horno”. El libro comprendía once cuentos; en estas páginas campea “el dolor, la venganza, la miseria, las aberraciones sexuales, reclamando enmiendas”. Una segunda edición data de 1940, y en ella se incluye “La tigra”.
En 1933, aparecieron una serie de artículos literarios, tanto en periódicosnacionales como en revistas extranjeras. En la Revista “Americana” de Buenos Aires se publicaron: “Iniciación de la novelística ecuatoriana”, “Advenimiento literario del montubio” y “¿Feísmo? ¿Realismo¿”. En la Revista “Claridad”, tambiénde Buenos Aires, publico unartículo dedicado a la poesía de Gonzalo Escudero y, en Guayaquil, escribió para “El Telégrafo” “Personajes en busca de autor”,
La gran obre narrativa de José de la Cuadra, “Los Sangurimas”, fue publicada en Madrid en 1934. Contenía ademáscinco cuentos: “Sangre expiatoria”, “Candado”, “Calor de yunga”, “Barraganía” y “Shishi la chiva”.
En 1937, publicó en el editorial “Imán” de Buenos Aires, su ensayo sobre el montubio ecuatoriano. En este tratado, de la Cuadra recoge todos sus conocimientos sobre el alma y costumbres del hombre de nuestro litoral.
El 14 de octubre de 1937, aparece “Ecuador, país sin danza”, este es un ensayo en el cual indica las razones por las que, según el autor, nuestro pueblo no baila.
En 1937 interviene nuevamente en la política. Fue Secretario General de la administración del General AlbertoEnríquez.
En 1938, mientras trabajaba en el Gobierno de Enríquez, fue designado agente consular, cargo que le permitió visitar distintos países de Sudamérica y ponerseen contacto con notables escritores.
En 1938, publicó su ultimo libre “Guasinton”. Se trata de una colección de catorce cuentos, dos crónicas y seis reseñas que comprenden diferentes momentos de su creatividad literaria y, por lo tanto, datan de diferentes fechas; unas incluso, no se han podido precisar.
En 1938, se imprimió el Folleto “Sanagüin, novela azuaya”.
En 1940, apareció en la revista “Hombre de América”, de Buenos Aires, el cuento “Galleros”; lo fabulesco y lo legendario van a caracterizar este relato.
José de la Cuadra falleció en su ciudad natal, el 2 de febrero de 1941, en plena actividad literaria, cuando proyectaba escribir dos biografías, una, sobre el General Eloy Alfaro y, otra sobre Pedro Montero, caudillos liberales ecuatorianos.
SUS OBRAS LITERARIAS
Es evidente que su temprana madurez hizo notar en los años treinta, con una producción que no cesaba de aparecer bajo el rigor de una clarísima inteligencia y las demandas de un gusto bien cultivado. En todo el corto lapso de menos de un decenio, consiguió de la Cuadra la creación de cuentos, novelas, artículos y ensayos, que tienen mas cualidades de solidez y gracia que los trabajos que otros se han esforzado en realizar en un tiempo tres veces mayor. Y ellos, a pesar de que de la Cuadra sentía repugnancia por la improvisación, vicio de mediocres. Pero las tentativas reveladoras dataron de la época de su adolescencia. Esto es, de cuando el autor apenas contaba dieciséis años de edad. Para entonces demostraba ya un talento fecundo, que naturalmente vacilaba -eso es lo que conmueve por ser signo de honradez intelectual en el periodo difícil de la iniciación- entre inexperiencias de técnica, debilidades en el enfrentamiento a los asuntos, inestable dominio del lenguaje literario.
Entre sus principales obras son:
  • Oro de sol (1925)
  • Nieta de Libertadores
  • El extraño paladín
  • El amor que dormía (1930)
  • Repisas (1931)
  • Horno
  • La Tigra
  • Los Sangurimas (1934)
  • Los monos enloquecidos (1951)
Por: carolyn uriarte :)

Romanticismo en la Literatura Ecuatoriana

Bienvenidos amigos y amigas, gracias por visitar mi pagina ; este blog esta diseñadopara conocer más del romanticismo en la Literatura de nuestro país Ecuador.

      

  LITERATURA ECUATORIANA

En si la literatura ecuatoriana es una serie de textos  literarios escritos dentro de las fronteras de la República del Ecuador , como así también son los escritores nacidos en este país pero encontrándose en el extranjero.
Aunque esta república se forma hasta los comienzos de del siglo XlX (correctamente, en 1809) aunque se dice que unos textos fueron escritos durante la época colonial. De esta forma habremos de considerar como parte de la literatura, por ejemplo, las crónicas coloniales escritas por descubridores e invasores, así como cualquier otra literatura  producida durante la era colonial.
Pasando ya a la literatura ecuatoriana propiamente dicha, o su literatura “nacional”, hemos de decir que al contrario que otros países vecinos Ecuador no cuenta con autores de fama mundial, del tipo de los García Márquez, Borges o Neruda. De hecho, es justo decir que la literatura de Ecuador no es muy conocida más allá de sus fronteras.
Lo en común de la literatura ecuatoriana  es su naturaleza básicamente costumbrista  y, lo general, unida casi exclusivamente a los sucesos y las costumbres más propiamente locales. Los autores ecuatorianos han querido hacer ver cómo es la vida del ciudadano común, tanto el habitante del campo como el habitante de la ciudad. Jorge Icaza, por ejemplo, es un ejemplo perfecto de cómo los autores ecuatorianos tratan de trasladar a sus lectores con todo el realismo posible a sus mundos creados, que tratan con crudeza (en este caso, en concreto, lo que se reconstruye es el mundo indígena).
Por otra parte, la senda de estos dos autores pero centra sus novelas en la lucha obrera y la horrible situación de los trabajadores explotados por sus patrones. Por otra parte, también cuenta Ecuador con una célebre escritora, Alicia Yánez Cossío, que entra muchas obras escribió otro tema clásico de las letras latinoamericanas, las novelas sobre los crueles dictadores de los siglos XIX y XX. En este caso, su novela “Sé que vienen a matarme” se centra en el período de Gabriel García Moreno.
Ya que esta fue una producción que paso de novela a serla un documental de la vida de Gabriel García Moreno por la producción de Ecuavisa.
Otros autores reseñables son Pedro Jorge Vera, Alfonso Rumazo González, Carlos Carrión y Agustín Cueva.
El crear una antología siempre es una actividad en la que es difícil complacer a todo el mundo. Sin embargo, durante mis años como lector y estudioso de la literatura ecuatoriana he aprendido a reconocer en ciertos autores características únicas que los diferencian de los demás.


ROMANTICISMO

Entendemos por  Romanticismo al movimiento artístico que se originó en la primera mitad del siglo XIX, y que representó una reacción contra la rigidez académica y la afirmación de una libertad absoluta. Lo romántico, entonces, otorgaba lo subjetivo liberado de toda autoridad, la disolución de los límites y de las leyes clásicas entre los géneros. Todo esto encarnó las ideas de lo fantástico, sensible, onírico y nostálgico.
Sabemos que para el artista romántico, la historia no era más que una mirada hacia atrás que le permitía conectar sus ideales con el fluir histórico, pero era también una  fuente de fantasías. Por este motivo, a través de las imágenes del romanticismo nos cuentan cosas excepcionales que excitan nuestra imaginación y nos transportan mentalmente hacia otros tiempos y lugares.
Sabemos también que en el romanticismo se formaron los conceptos de genio creador que aporta una nueva visión de mundo, el del ser incomprendido por la sociedad y el del sujeto que hace su actividad por vocación.
Los autores románticos encontraron su primera fuente de inspiración en la obra de dos grandes pensadores europeos: el filósofo francés Jean-Jacques Rousseau y el escritor alemán Johann Wolfgang Von Goethe.  
El prólogo de las Baladas líricas (1800), escrito por poetas ingleses se considera el manifiesto literario del romanticismo. En él se destaca la importancia del sentimiento y la imaginación en la creación poética y se rechazan las formas y los temas literarios convencionales. De esta forma, en el avance de la literatura romántica se destaca la imaginación sobre la razón, la emoción sobre la lógica y la intuición sobre la ciencia, esto es lo que facilita la pasión que distingue el contenido a la forma.
 Debemos saber que el romanticismo ecuatoriano heredó sus caracteres de europea, considerando a JOSÉ JOAQUÍN OLMEDO como un precursor del romanticismo ecuatoriano.
Nuestros escritores sintieron el frenesí de la inspiración pero no abandonaron por eso la severidad de los preceptos. Ejemplos clarísimos de ello: Juan Montalvo y Juan León Mera, en los que no dejó de ser evidente el influjo de los escritores de España: José Zorrilla y Gustavo Adolfo Bécquer, que fueron nombres familiares para nuestros románticos. La generación romántica ecuatoriana contó con algunos autores, cuyo valor es recomendable, sobre todo si se le aprecia bajo la consideración general de lo que era la poesía de esos años en todo el continente.
Como dato importante debemos saber también que el romanticismo tuvo sus primeras manifestaciones en España: por Andalucía y Cataluña.

Sandra Torres.